sábado, 28 de marzo de 2020

19 días sin visitas en la Residencia. Para leer con paz y pensar en nuestra posición.

19 días sin visitas en la Residencia. Para leer con paz y pensar en nuestra posición.

Estimados vecinos, familiares, trabajadores y amigos:

Lo primero comunicar que la persona que enviamos al hospital y con resultado negativo le tienen que volver a repetir la prueba porque pasó 7 horas en urgencias y como es “zona sucia”, lo médicos piensan con tanto tiempo en esa zona tiene altas probabilidades de contagio, ahora mismo permanece ingresada en planta. Conclusión empezamos a estar un poco colapsados en hospitales.

Estamos con 5 personas en sus habitaciones, dos con catarro (catarro NO ES COVID19), dos personas por prevención (las dos altas de hospital) y una persona con un inicio de bronquitis.  
Hoy queremos hacer un escrito para todas las personas que en el estado de alarma está muy sensible con la muerte. En nuestro Centro todos los años fallecen unas 12 o 14 personas, si se calcula el porcentaje con los 45 que viven aquí, sale en torno al 30%, todo depende de las cifras con las que miremos los números, es normal que las personas mayores dejen este mundo, con MUCHO DOLOR para todos, pero es así y nos tenemos que mentalizar que, la vida no tendría sentido sin la muerte en este valle de lágrimas, el problema es que nos hemos olvidado de ella.

En nuestro trabajo diario en Santa Teresita, vivimos con temor de poder contagiar a los mayores. Con esto queremos decir que, en los hospitales, muchos pacientes llevan un arma (COVID19) y NO SABEN si está cargada o si está contagiando con ella, incluso no saben que la tienen consigo. Todo el equipo que forma el hospital está asustado porque pueden contagiarse y llevar esa arma a otros lugares.

En la o las residencias, sin embargo es todo lo contrario, los que llevamos el arma sin saber somos los trabajadores, encima traemos el arma a un lugar en el que les afecta, en caso de contagio, mucho más porque agrava sus dolencias y la consecuencia en muchos casos es la muerte. La conclusión es la misma tanto para hospitales como para la residencia, trabajamos con miedo. No es un temor irracional, es un temor real y luchamos todos los días para hacer las cosas bien, guardamos distancias, protección, limpieza de zonas clave, etc.

Por favor, si tuviéramos un contagio, nos disgustaría mucho, que se pensara que ha sido por “no trabajar bien”. En todos los lugares del mundo están falleciendo personas por esta pandemia, pero en muchas noticias aparecen las residencias como villanos. Se habrán cometido negligencias en algún lugar (y tendrán que pagar por ello), pero generalizar este trabajo en el que nos dejamos la piel, creemos que es descentrar la atención sobre el problema real. Llevamos 15 años trabajando y siempre con más personal, bastante más, del exigido por la Administración, esperando seguir otros 15 más.

Nos siguen llamando la Guardia Civil y la Gerencia Territorial para preguntar como nos encontramos y preocuparse por nosotros.

Os damos las gracias por todas vuestras muestras de cariño, desvelos y preocupación.

Rezad por nosotros, y los que les falte la fe, ayudadnos en lo que podáis porque la presión por hacerlo bien sube cada día un poco más. Y a esto le falta mucho más tiempo del que pensamos. Esto no va a ser quitar las restricciones y todos de fiesta en la residencia, tendremos que tener MUCHISIMO cuidado con las visitas diarias por parte de todos y SER RESPONSABLES de nuestro estado de salud para venir a las instalaciones de cualquier Residencia.

No desfallecemos, pero el cansancio mental…
El equipo de Santa Teresita

Los residentes se encuentran bien y activos, con medidas de separación entre ellos y el funcionamiento diario es muy parecido al de siempre.


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